domingo, 9 de marzo de 2008

POEMAS DE WALTHER ESPINAL. (Del libro inédito: "La danza de Narciso")

Narcissus (Benczur)

Ocupado en su silencio

Ocupado en su silencio
raya
absorto
el recetario.
Con líneas y puntos
ajeno a los cuidados
anima
aquellos sitios de la casa
que en otra ocasión
hospedan tristeza.
Arduo oficio
plasmar
bocetos del tiempo
sumido
en la compañía discreta
de las hojas.


***

Lecciones de silencio
provecho que me hacen.
Ahora la lengua
gotea
mientras la sombra
abraza
el pecho.
Escritura empalagosa
vacío
lluvia agorera
robusto miedo.


***


Oficio

Como un sabueso
me dispongo
para descubrir
nuevos parajes
en los libros.
El instinto
consigue retener
breves palabras
que escritas a mi modo
oculto
bajo las arenas
del lenguaje.


***

Las aguas del hartazgo
chorrean
los aposentos.
Hace cuánto
en mí
el silencio
es un pájaro confinado.
A esta situación
le convendría
agitar
las palabras
que en el embudo
de la página
se atascan.
Buscar
en el escudo
de la soledad
un sencillo resguardo.


***

Alegría de los sentidos


qué sueña
el sinsonte
ahora que leo
y el paisaje
llamea
ahora que su canto
tras la celda
perfuma
apagada ave cautiva
su ojo
tiembla


***

Taganga

1

Pueblo de pescadores
pegados a las sillas desde donde miran
solemnes.
A mediodía su sol destiñe
los muros del patio.
Y en el agua salada y serena
Mariamulata canta.

2

Luna amarilla y ovalada
selva gaseosa y brillante.

3

En la ventanilla del bus
veo el amanecer
las bandadas de pájaros
que hacen signos.

4

Su oleaje
la noche cósmica.


Los árboles
levantan sus ramas
en ademán de saludo.
Mientras más congelo
la mirada
para retenerlos,
unos caminan, trotan, se sacuden.
La mujer que roza
mi hombro duro
alcanza a arañar
mi sensibilidad.
Un hombre se detiene
en la madera
de mis palabras
y las admira por su ligamiento.


***


Las lluvias
que se multiplican
como espigas
proceden
de alas frondosas.
De aquel mismo ángel
provocador
de tormentas de polvo.


***


La calavera
calza
escandaloso perfume.
Y allí
enceradas
las cuencas
golpea
su risa.

***


Ars Mantis

Melampo
curaba con raíces
y brebajes.
Al rey Proitos
le arrancó dos tercios
del reino
por sanar
a sus hijas
de la locura.
El augur
atendía
a los pájaros
y bailando
purificaba
los rituales
de Febo.


***

Tiresias
por su doble sexo
era llamado
hermafrodo
el que enloquece
hasta perder
la visión
hombre pájaro
cautivo
en el secreto
Tebas
la esfinge
las siete puertas
fue su casa



***


el turpial
de pico duro
y ojo negro
ágil y diminuto
como una llamarada
crispada
vuela


***


La danza de Narciso


Para ti
el poema
empieza
por tus ojos
de gavilán.
Sigue
las sombras
de la alcoba.
Y se abre
como tu almeja
a un quejido
de festejo.


***

y ella baila
sacude
su perfume
como una flor
de la noche
baila
la saliva dulce
en su boca
ella es una gaviota
confinada
a un cuarto
ajeno
a las redes

***

La lengua

Atrapada
en la red del beso
mide su fuerza
chapotea
a orillas del deseo.

Anzuelo de carne,
en respuesta al estímulo
se avienta
como de un trapecio.


***

Vagina

La habitación más oscura
encubierta por una cerradura.
Basta una llave de luz
y todo el ámbito
prodiga
la tibieza
la fricción acuosa.
Insondable
el anillo de agua
ejerce presión
y restablece unidad.
El desconocido y su morada
alfombra de bienestar
espacio de abandono.

***


Eres cual enigma
que ríe y llora
al unísono.
Eres río escurridizo.
Pero te resulto lejano
como la nieve
y entonces emerges
de tu sonrisa.
O de ese pelo negro
como la noche.
Peces de color
esquivos peces de color
corren por su beso.

***

Poema de amor

A cariclo
la vio perderse
como una nave
en el mar.
Y supo
que muchos pretendientes
tenían su mano.
Por entonces
fílaco
andaba triste
entre el ganado.
Y nadie podía
acercársele.
El que otrora
era rey
pierde la sombra
el anillo
su flauta.

***


Medellín a.m.

Ángeles absortos y festivos
negras siluetas
de abrumada pelambre
en el punto
de la noche
en que es otra
la calle.
Tras los muros
el peligro espera.
Y con botellas
en la penumbra
se celebra.


***

Postal para J

Es la noche
con dos payasos
redondos
en el abrazo.
Que se enseñan
la nariz.
Y en las mejillas
en sus risas corre alegría.
Es la noche.
Y dos payasos
redondos
en el abrazo.


***


El cristal
de la habitación
la devuelve
desnuda.
Y ahora que baila
tras el vidrio
su cuerpo
es como un surtidor
que se apaga.


***


Abuso de soledad

El abuso
de soledad
es una embriaguez muda
un dios de cera
que ilumina

En la vía
el semáforo
como un cíclope
de ojo rojo

Y la música
que en el café aúlla:
amor
llevado
a mi mesa
en plato solitario

El abuso
de soledad
es un cuaderno
con margen
doble línea

***

Walther Espinal. Medellín. 1980. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Antioquia. Los poemas aquí publicados son parte de su primer libro (inédito) La danza de Narciso.