domingo, 2 de octubre de 2011

LA MUERTE. Por Jairo Guzmán

                                                                     óleo de arturo garcía fernández

LA MUERTE

I
La muerte es un espectro
que no tiene ojos
ni oídos

Es una cosa sin rostro
experta en relaciones
públicas

No se baña
pero canta en las lagunas
y usa tu nombre

Se sabe de memoria
todos los números
de teléfono
y le ordena a las momias
que nos den un besito

La muerte
antes de existir
no sabía que iría al cine
y a ti se parece
cuando te miras
en un espejo de sangre
cuando te quedas
sin brazos
y se te cae la cara

La muerte
es una autosugestión
crónica
es un problema psicológico

La muerte
es una alucinación colectiva
que se convirtió
en un suceso tan real
como un mordisco

La muerte
debería cambiar de oficio
debería volver
a su burdel de sombras
y que por favor
no me moleste




II

Si la muerte me sigue molestando
Pego un grito o llamo a mi mamá
Y si eso no basta le muestro mi calavera:
Así se bajaría de la nube
en que anda viajando gratis
Cuchicheando en los bares que es mi novia
Cuando se vuelve un travesti ganando
Reputación entre los juerguistas
Muertos de la borrachera

La muerte no existe y los muertos tampoco
Muéstrenme un muerto que exista y tampoco les creo
Ni a ustedes ni a los muertos

Todo está tan vivo como una roca
O como un aforismo
Si lo dudan pregúntenle a las esculturas
O a los paramecios
O a los enfermos
Que son vida a todo vapor

Las bolas de billar también saben del asunto
Y las cucarachas trepando un fémur están ilustradas al respecto

El concepto de muerte no se pudre
E ignoro el nombre del perro de Spinoza

Las cucarachas de Kant se le tomaban el vino
Y los muertos de Rilke se le tomaban la leche

Si tuviera una mandarina se la daría a un ángel

En 1999 descubrí que un ángel es
Una invasión electromagnética no geometrizable

Volvamos a la muerte
Pero para asustarla o para prestarle un libro
De Martin Heidegger

La muerte detesta el Bardo Todol
Porque lo que más ama es el Samsara

Lo que me diferencia de la muerte
Es que ella tiende una cama cuando yo me quito
La mortaja


III

La muerte viene de sus confines púrpuras
con sus castañuelas y sus disfraces
me entretiene con sus guiños
se enamora de mi boca
y me dice que le cante

Pobrecita muerte tan necesitada de mí
tan cargada de harapos
tan poco sexi

Cuando descienda a mis sótanos emocionales
le cantaré la tabla de la ley de mi vida
le colocaré un mortiño en alguna parte de su espectro
y si se pone muy romántica
le dedico un reggaetón

Si quiere que le enseñe a bailar
lo mejor es que se ponga un disfraz más cómodo
pero que no imite a mi novia
y que tampoco se alíe con mis amigos

Ella vendrá a mí con su sex appeal de anoréxica
y me dirá que tiene sed de infinito
y hambre de mí como siempre
Que se sacrifica
para que yo pase bien mientras
prepara mis corotos

La muy ilusa cree que soy un chico fácil
Ella cree que me va a convencer con sus trampas

Su soliloquio de huesos se lo tiro a los perros